
Hago el máximo de cosas que puedo por amor para descansar de hacer tantas cosas por necesidad. (Marie Nöel)
Esta semana mis Escritoras Peligrosas han tenido que escribir su diario todos los días. Presentarse cada jornada delante del papel en blanco, aunque sea para poner «no me apetece escribir hoy» o «menudas tonterías nos pide Gloria». Pero cumplir con su compromiso de escritura. Tomarse en serio. Sí. Por fin.
Así hemos iniciado el quinto año de nuestro taller de escritura.
En la foto, una inmensa diarista llamada Ana disfruta sobre la arena en un bonito día de playa de 1940. De pie, su hermana Margot Frank.